La parcela de morfología muy irregular tiene dos límites claros que condicionan en gran medida el proyecto.
En su lado noroeste la presencia de un pequeño canal de agua nos obligará a dejar una franja libre de 5 metros como servidumbre de paso para confederación hidrográfica.
Hacia el sur discurre un vial municipal, desde el que no será posible acceder a todas las viviendas, por lo que nos vemos obligados a proyectar un vial interior.
Nuestra propuesta contempla 10 viviendas pareadas y 2 viviendas individuales.
El programa funcional ha de ser muy convencional pero a la vez con cierta flexibilidad.
Así que en planta baja proyectamos 3 piezas diferenciadas. Salón, cocina-comedor y un pequeño garaje para un coche que pueda ser transformado fácilmente en habitación o despacho si así lo desea el usuario final. En planta primera 2 dormitorios que comparten un baño y una generosa habitación principal con vestidor y baño propio.
Planteamos una interesante volumetría respondiendo a los distintos usos internos de la vivienda que generará por un lado un interesante juego de luces y sombras en las fachadas, y por otro lado, nos permiten crear diversos espacios exteriores tanto en la planta primera, en forma de terrazas, como en planta baja mediante pavimentos de madera concebidos como prolongación de cocinas y salones.
En el caso de las viviendas unifamiliares, en todas sus modalidades, aisladas, pareadas o en hilera, estamos convencidos de que los espacios exteriores han de tener mucha relevancia en la vida de los habitantes. Pues son sus usuarios finales los que eligen vivir en una vivienda con parcela y esa parcela ha de formar parte de su forma de habitar.
Ese espacio exterior ha de configurarse de manera que se entienda como una prolongación del interior de la vivienda. El jardín y la parcela han de formar parte de la vida del usuario y tiene que existir una conexión muy funcional entre el interior y el exterior.
Definitivamente no se pueden plantear viviendas unifamiliares que den la espalda a su jardín y que dificulten esa conexión interior-exterior que toda vivienda con parcela ha de tener resuelta de manera fluida y funcional.