Conceptualmente, el edificio se proyecta a partir de un volumen prismático sencillo de 4 plantas y cubierta plana, asentado sobre una planta baja que se fragmenta para resolver el acceso al edificio, generar un pasaje rodado hacia el aparcamiento situado al interior de la manzana y resolver el final del abertal del edificio con el que hace medianera en esquina.

En total, se plantea una edificación de 5 plantas resueltas mediante cubierta plana. Para albergar el programa de vivienda establecido, será necesario disponer de viviendas en planta baja.

El volumen superior en ladrillo caravista se rasga mediante dos grietas verticales que organizan interiormente las distintas viviendas, generando a su vez, espacios exteriores que funcionan como terrazas y tendederos. La planta baja, a modo de zócalo, se concibe en un material metálico que contrasta en textura con el resto del edificio.

El portal con doble acceso, junto con el pasaje rodado y el vuelo que prolonga el abertal del edificio colindante dan permeabilidad y facilitan los flujos peatonales de la zona.

El edificio de 15 viviendas que poseen diversos tamaños y programas utilizan estrategias pasivas para mejorar su eficiencia energética natural (viviendas pasantes con doble orientación para optimizar ventilación y soleamiento), además de incorporar sistemas de instalaciones eficientes que propicien el ahorro energético a sus usuarios y resulten viviendas altamente eficientes encaminadas a proporcionar mejoras en la calidad de vida de sus residentes.

La orientación de cada vivienda, en la medida de lo posible se proyecta de forma que se optimicen las condiciones bioclimáticas de la misma y se facilite el mejor aprovechamiento de la luz y la ventilación natural con objeto de conseguir un mayor ahorro de energía.